Impulsados por generosos incentivos que han provocado un auge de la producción, los cineastas dominicanos están explorando una diversidad de géneros, tanto convencionales como alternativos.
De igual manera crecen las filas de la tripulación por debajo de la línea que trabaja en proyectos locales e internacionales. Abundan los programas de capacitación para grips, técnicos de iluminación, etc. Pinewood DR organiza talleres de filmación subacuática, así como en contabilidad de producción, gestión de ubicación, UPM, diseño de producción y construcción de escenarios, entre otros. Se han introducido más talleres y cursos de cine en universidades o institutos técnicos, dando lugar a una nueva generación que ha estudiado en casa.
“Mi generación tuvo que ir al extranjero para estudiar cine, esta última cosecha tendrá una nueva perspectiva”, dijo Andrés Farías, asistente de dirección de las películas dominicanas “Cocote” y “Carpinteros”.
Ha enseñado su oficio en Chavón la Escuela de Diseño, la cual transferirá su campus a Santo Domingo en septiembre, según comunicó su directora de estudios cinematográficos Tanya Valette, quien una vez dirigió la prestigiosa Escuela Internacional de Cine y Televisión de Cuba (EICTV).
“Tiene más sentido que nuestros estudiantes estén más cerca de la escena cultural y la industria cinematográfica de la capital”, expresó Valette.
Actualmente situada en el pintoresco enclave de Altos de Chavón, La Romana, a unas 82 millas de la capital, la Escuela de Diseño de Altos de Chavón ofrecerá un curso de animación de dos años para el 2022, el primero de su tipo en el Caribe. En la actualidad, solo ofrece talleres de animación de dos semanas dentro de su curso de cine de dos años. Su creación es clave para llegar a una masa crítica de animadores expertos en un país repleto de talentos jóvenes, crudos y hambrientos, que en la actualidad no tienen medios creativos, excepto agencias de publicidad o casas de posproducción para perfeccionar sus habilidades.
Un proyecto venidero que utilizará en las herramientas de animación es el de Nelson Carlo de los Santos, “Pepe, la imaginación del tercer cine”. Valette y el socio de Monte y Culebra Producciones, Pablo Lozano, están produciendo lo que de los Santos describe como una fábula sobre el primer hipopótamo que el narcotraficante Pablo Escobar envió a Colombia. Preparándose para la película, diseñó su paisaje sonoro y realizó micro sesiones en Namibia y en el río Magdalena de Colombia.
Monte y Culebra también está produciendo “Candela” de Farías, que tiene un pedigrí de desarrollo que incluye La Fabrique Cinémas du Monde, Cannes 2018, Sundance Edit Residency 2019 y Sundance Music Residency 2019. Este proyecto se encuentra en la etapa de posproducción.
José María Cabral (“Carpinteros”), quien está en una publicación sobre su drama sobre mujeres en un burdel durante la guerra civil dominicana de 1965, “Hotel Coppelia”, señaló: “Estamos viendo una mayor diversidad de cine de autor en el país”.
La principal ganadora de la competencia Primera Mirada de IFF Panamá, “Rafaela”, de Tito Rodríguez, es un thriller de venganza, por ejemplo, mientras que el documental de Tatiana Fernández Geara “Vals de Santo Domingo”, ganador del premio de posproducción Su Mirada, explora una historia real que rompe el género, acerca de tres niños en una clase de ballet.
Leticia Tonos, egresada del London Film School, que ha representado a su país dos veces en los Oscar con sus dos primeras películas, “La Hija Natural” y “Cristo Rey”, está explorando múltiples temas de la película biográfica de cine negro “Mis 500 Locos”, que abrió el Festival de Cine Global en enero, al drama de ciencia ficción “Tania, Vida & Azarias” y la misteriosa serie de televisión “Hurakan”. También está produciendo la oscura fantasía-misterio “Jupia”, ambientada en un hogar de ancianos, que fue al mercado virtual de Cannes.
Tonos teme que el cierre reciente pueda resultar en más inversores con problemas de liquidez, al menos a corto plazo. “Necesitaremos encontrar formas alternativas de financiamiento, como coproducciones o preventas para financiar nuestras películas”.
El director del Festival de Cine Global, Omar De la Cruz, también ve un floreciente talento y habilidades en las áreas de producción, puntuación, sonido y post, así como en la actuación. “Estamos cultivando la próxima generación que dominará el cine dominicano en los próximos años”.
Fuente: Variety