El pasado 27 de mayo, el prestigioso diario The New York Times publicó un artículo sobre la película dominicana Veneno, Primera Caída: El Relámpago de Jack, dirigida por Tabaré Blanchard y producida por Riccardo Bardellino.
A continuación una adaptación del artículo:
La lucha libre americana tiene a Hulk Hogan, André “El Gigante”, Ric Flair y muchas otras estrellas. Y la lucha libre dominicana tiene a Jack Veneno.
Jack Veneno es un luchador estrella de la República Dominicana, de los 70 y los 80, que estremeció a los fanáticos, logrando que el país se enamorara de este deporte.
Ahora, Jack Veneno es la figura central de un proyecto cinematográfico. Veneno, Primera Caída: El Relámpago de Jack, centrada en el ascenso de Jack Veneno al ring, es la película de apertura de una trilogía que documenta la vida del luchador, nacido como Rafael Sánchez.
Escrito y dirigido por dominicanos, este filme biográfico, que se lanzó a principios de este año, combina formatos ambiciosos con estándares de producción de Hollywood. Estas cualidades aún son poco frecuentes en la escena cinematográfica del país, a pesar de que ha experimentado un auge en los últimos cinco años, produciendo más de 100 películas.
“Veneno es un producto sólido que representa un paso significativo para el cine dominicano“, escribió el crítico de cine Andy Martínez Núñez, quien ha elogiado la película como un gran salto para la industria cinematográfica del país.
“La película tiene un elenco talentoso, dirección y edición bien cuidadas y un guion escrito con sumo cuidado”, agregó Martínez.
Veneno, Primera Caída: El Relámpago de Jack también teje la cultura y el folclor dominicanos, desde las fiestas patronales a escenas que involucran la santería (que su mejor amigo, el luchador Relámpago Hernández, espera que lo ayude en el ring) y la corrupción (el luchador es arrestado por fuerzas progubernamentales).
El filme cubre la primera vez que Joaquín Balaguer fue elegido como presidente de la República Dominicana, y la respuesta de muchos dominicanos que creían que Balaguer había hecho trampa en su camino, pero que temían demasiado al gobierno como para hablar.
A Riccardo Bardellino, productor y uno de los cuatro guionistas de la película, le tomó siete años concluir el proyecto, incluyendo más de tres años dedicados a visitar circuitos de lucha libre, para asegurarse de contar la historia con precisión.
“He sido un gran admirador de Jack toda mi vida”, dijo Riccardo Bardellino, productor de la película y uno de sus cuatro guionistas, durante la entrevista.
A Riccardo Bardellino le tomó siete años concluir el proyecto, incluyendo más de tres años dedicados a visitar circuitos de lucha libre, para asegurarse de contar la historia con precisión.
“Tuvimos mucho cuidado en lo concerniente al trabajo que realizan los luchadores y sus movimientos, y en quienes estuvieron antes que ellos”, destacó Bardellino.
Bardellino le pidió al cineasta dominicano Tabaré Blanchard, el guionista principal, encargarse de la dirección, debido a su visión de que la película fuera fiel a la cultura dominicana, mientras contaba la historia de una figura importante en el país.
“No soy fanático de la lucha libre, no soy fanático de Jack Veneno, pero soy fanático de contar historias. Su historia es tan grande, que si solo hablamos de Jack Veneno y de todas las cosas que hizo, es una historia enorme”, dijo Blanchard.
Como director, Tabaré Blanchard también quiso atraer al pueblo dominicano a la película e incluir a la República Dominicana como algo más que un escenario.
Es por eso que se tomó algunas libertades con la historia, trasladando al joven Jack de la capital, Santo Domingo, a un pueblo de Ocoa, permitiendo que la película incluyera las ferias que viajaban a la isla desde los Estados Unidos.
“En aquellos días, las ciudades pequeñas no contaban con teatros, tenían ferias. Los dueños de circos venían desde los Estados Unidos y llevaban sus actos de viaje por toda la isla con artistas, magos y también un pequeño teatro”, destacó Blanchard.
En la vida real, el padre de Rafael Sánchez (Jack Veneno) lo llevó a un cine de Santo Domingo cuando tenía 11 años, para ver una película del luchador mexicano “El Santo”. Fue el momento definitivo de su vida: la película inspiró a Sánchez a convertirse en luchador.
Y así como “El Santo” inspiró a Rafael Sánchez, Jack Veneno inspiró a Manny Pérez, el actor que lo interpreta en la pantalla.
Manny Pérez recuerda que a los 8 años vio a Jack Veneno “volando de lado a lado en el ring“. También rememora haber corrido hacia su casa para estar entre dos de sus diez hermanos mayores, y ver al legendario luchador en su televisión en blanco y negro en el pequeño municipio de Baitoa.
“Nací para hacer este papel”, resaltó Pérez, quien tiene un parecido sorprendente con el luchador.
“No teníamos agua ni electricidad en mi ciudad, pero las pocas veces que teníamos electricidad era mayormente los sábados por la tarde. Era ahí cuando Jack Veneno estaba encendido. No teníamos nada, pero cuando lo vi por televisión me sentí rico”, resaltó Pérez emocionado.
Los cineastas esperan llegar a los dominicanos que son suficientemente mayores como para recordar haberse entusiasmado con Jack Veneno.
Al menos, un espectador dijo que la película le recordó los veranos que pasó en el país cuando era niño.
“Me llevó de vuelta”, dijo M. Tony Peralta, un artista y diseñador contemporáneo que se centra en la herencia dominicana y en cómo se pliega en la cultura de la ciudad de Nueva York.
Agregó, “Jack Veneno es lo más parecido a un superhéroe que tenemos. Como dominicano-americano, no veo representación de mi cultura y personas que se parecen a mí en los medios estadounidenses, pero en la República Dominicana tenemos a Jack Veneno y Relámpago Hernández”.
Jack Veneno logró alcanzar alturas nunca antes vistas en la lucha libre dominicana. En 1982 se enfrentó a Ric Flair, una megaestrella de lucha en ese momento, en un controvertido combate por el Campeonato Mundial Peso Pesado de la Alianza Nacional de Lucha Libre.
En la República Dominicana, Jack Veneno fue celebrado como el vencedor, pero la organización de lucha libre no reconoce la victoria. Aún así, la pelea añadió a la leyenda que un joven dominicano de Ocoa podría viajar lejos.
Hoy, Jack Veneno, de 76 años, vive en la República Dominicana y rara vez habla sobre sus días en el ring. Pero ha visto la película (tiene un cameo al estilo de Stan Lee).
“Estoy muy orgulloso de esta película”, expresó Rafael Sánchez, citando especialmente la actuación.
Tabaré Blanchard expresó que las próximas dos películas, que aún no se han completado, analizarán la ambición y los logros de Jack Veneno de una manera estilizada, que también exalta la cultura dominicana.
La segunda parte se centrará específicamente en su programa de televisión sobre lucha libre.
“En ese entonces, ese era nuestro entretenimiento. Ahora es parte de nuestra historia”, destacó Manny Pérez sobre la época de de oro de la lucha libre dominicana.
Fuente: NY Times