A propósito del día conmemorativo de su independencia, La Embajada en Lisboa de la República Dominicana, junto con la DGCINE RD, organizó un ciclo entre 25 y 28 de febrero, en el Cinema City Alvalade, donde fueron presentadas tres películas de lo mejor del cine dominicano de la actualidad, y un clásico (Un Pasaje de Ida), una obra de referencia que marcó una nueva etapa en el cine caribeño en los finales de la década de los 80s. Una curiosidad común a todos estas películas dominicanas, sus finales son bastante imprevisibles.
La III Muestra de Cine Dominicano comenzó con las mejores condiciones de proyección, al optar por el Cinema City Alvalade, para presentar dos comedias sociales (De Pez en Cuando, y No Hay Más Remedio), una película de acción (Código Paz), y una obra prima del cine dominicano (Un Pasaje de Ida) Una película que marcó un punto de partida en la historia del cine dominicano, en 1988.
La Muestra abrió con la comedia “De Pez en Cuando” una primera obra del realizador Francisco Valdez que estuvo en Lisboa para presentar la película, y proporcionar, al final de la sesión, una conversación con el público. Además de hablar de su trabajo, abordó cuestiones relacionadas con la producción cinematográfica dominicana y la ley de audiovisual. En cuanto a la película “De Pez en Cuando”, se puede decir que se trata de una comedia de situaciones donde todos los elementos son manejados de una forma muy equilibrada bajo la responsabilidad de un gran grupo de excelentes actores, escenas y diálogos hilarantes y un final imprevisible. Ben (Luis José Germán) es un escritor fracasado que se ve envuelto en una compleja y absurda trama de gansters, donde, el elemento que los une y persigue es un simple pececito rojo, pero hay también una mujer embarazada, un marido celoso, una adolescente enamorada, una misteriosa y seductora azafata, y una lucha entre taxistas y bandidos. El argumento escrito por Francisco Valdez, es complejo y tiene de hecho muchos personajes, más, es con un cierta genialidad que el realizador consigue dar coherencia a la trama y protagonismo a todos los actores. Una comedia ligera y divertida con referencias a Almodóvar (sobre todo por los colores cargados) e a Woody Allen (por los egos de los personajes), pero marcada por el humor caribeño, más suelto y menos intelectualizado. Código Paz, es también una experiencia de otro joven , Pedro Urrutia, un realizador que viene de los videoclips, y es en este estilo que se siente en Código Paz, una excelente película de acción, rápida y emotiva, influenciada por las películas norteamericanas, por los videojuegos, y con un razonable potencial técnico a nivel de los efectos visuales y sonoros. La historia de Código Paz está centrada en el contexto urbano y se trata de una extraordinaria historia de corrupción en los medios político-financieros con mucha violencia, tiroteos, luchas, cambios inesperados, y un final nuevamente imprevisible y coherente. Una buena película de acción solo posible gracias a la cada vez mayor movilidad de los sistemas digitales.
Un Pasaje de Ida de Agliberto Meléndez (Fundador de la Cinemateca Nacional) una obra prima del cine dominicano, y la película que revolucionó el panorama de la cinematografía dominicana, casi inexistente durante la dictadura de Trujillo (1930-1961), en esta película participan muchos jóvenes, hoy grandes figuras como actores y realizadores (algunos de ellos ya desaparecidos). Un Pasaje de Ida es una película emblemática y fundamental del cine dominicano, un drama angustiante y realista basado en la amarga realidad de la migración clandestina común a muchos países de América Latina y el Caribe. La historia, con algo de ficción, se basa en hechos reales, acontecidos en al año 1980, cuando varios jóvenes dominicanos fallecieron asfixiados dentro de un contenedor del buque Regina Express, en la tentativa de emigrar clandestinamente para Miami, en los EUA, con la complicidad de políticos, funcionarios, y la tripulación del barco. Grandes figuras del arte dominicano como: Ángel Muñíz, Carlos Alfredo Fatule, Horacio Veloz, Miguel Bucarelly, Rafael Villalona, Víctor Checo, María Castillo, Giovanny Cruz, Teresita Basilis e Ángel Haché, entre otros, dan cuerpo y representan una pequeña parte de ese universo marginal de desesperación y traición que terminó en tragedia. Un Pasaje de Ida está entre las 50 películas más representativas de todos los tiempos producidas en América Latina. “No Hay Más Remedio” es precisamente una de aquellas películas donde la comedia combina a la perfección con el drama del aislamiento y dificultades económicas de los envejecientes, un tema universal, y no apenas dominicano. El experimentado y veterano realizador José Enrique Pintor, combina bien estos elementos de manera que juega con la emoción y risa del espectador. La historia gira alrededor de Ángel, Fonso, y Roberto, tres envejecientes jubilados, cuyas respectivas dificultades económicas y familiares les lleva a planear un asalto a la caja de una farmacia. El plan ya es de por sí, asociado a la inhabilidad de los personajes. La película se desarrolla entre lo jocoso y lo melodramático caminando hacia un final imprevisible e inesperado. El tema de la tercera edad está de moda en el cine, y esta película No Hay Más Remedio, sigue la tendencia en un film que se basa, sobre todo en la competencia, veteranía, complicidad, y algún margen de improvisación de Ángel Haché, Iván García y Salvador Pérez Martínez, que son, sin duda, los pilares de la trama, y la gran fuerza de la película. El objetivo del realizador, también se cumple al interesarse por niveles de un discurso que va desde el humor hasta la violencia, para denunciar varios problemas sociales y el canibalismo de la prensa en la actualidad, en la República Dominicana y en el mundo.
José Vieira Mendes
Periodista y Crítico de Cine Portugués
Escribe como consultor de la muestra
Traducción al español: Kenia Liranzo Núñez