Al frente de la Dirección General de Cine, Ivette Marichal ve la transformación que está sufriendo la industria cinematográfica en República Dominicana. Una transformación que sucede en pos del crecimiento y la madurez de todos los involucrados en el mercado.
P. ¿Cuál es la estrategia de la DGCINE para el desarrollo de la industria en el país?
R. Tiene dos compromisos fundamentales: el impulso del cine nacional y vender nuestro país como destino fílmico. Cuando hablamos de la parte nacional hablamos de fomentar la industria y al mismo tiempo regularla, porque ésta era una industria que trabajaba de manera informal, donde se hacían pocas películas y éstas no pasaban por el fisco.
Al implementar la ley también se consiguió incentivar al personal que trabaja en las producciones; antes era imposible hacer dos películas al mismo tiempo pues solo había un crew y medio, ahora no hay problemas si se hacen cinco películas al mismo tiempo, sin contar la cantidad de producciones internacionales que llegan a nuestro país y que deben trabajar con equipo local.
Con relación a vendernos como destino fílmico, la importancia de esto es que eso representa divisas; dinamiza nuestra economía al tiempo que promueve al país.
P. Ahora que mencionas la promoción de RD como destino fílmico, recién estuvieron en la feria de locaciones en Los Ángeles con esta finalidad, ¿qué impresiones tuvieron de la experiencia?
R. Esta es la cuarta ocasión que visitamos esa feria y lo que siempre pasa después de ella es impresionante; los productores nos contactan para preguntar por locaciones y para eso es que estamos: para canalizar y agilizar los procesos cuando nos solicitan. Es un trabajo en conjunto con aduanas para la entrada y salida de los equipos y los ayuntamientos para los permisos y horas de rodaje. También recibimos ayuda del Ministerio de Turismo así como de los directores de locaciones.
P. ¿En eso ustedes son algo así como coordinadores?
R. Exactamente. Somos un enlace.
P. ¿DGCINE también tiene que ver con la formación de personal para el cine?
R. No solo nosotros. Varias universidades están implementando la carrera dentro de su pensum, y queremos seguir trabajando de la mano con la UASD para fortalecerla cada día más. La parte de educación, formación y capacitación de la DGCINE es más especializada y realizamos cursos y talleres durante todo el año. El personal apto para trabajar en cine ha crecido, definitivamente, y la verdad es que el mercado tiene trabajo para ellos.
P. El año pasado una de las críticas a la ley de cine fue la facilidad que tiene para financiar producciones sin calidad o proyectos que no son exitosos. ¿Qué es lo que realmente pasa?
R. Lo primero es que de la DGCINE no sale un centavo para producir películas a menos que no sea por concurso de FONPROCINE, ese es uno de los errores de percepción que existen. Esto funciona de la siguiente manera: las personas que tienen posibilidades para dar dinero para una película son los inversionistas privados y el Estado les permite a estos inversionistas, que no pueden ser socios del proyecto, que no más del 25% de los impuestos que debe pagar al año los invierta en el arte y la cultura a través del cine. El Estado funciona como mediador entre el inversionista y el productor. La persona que da los fondos es quien tiene que velar por apoyar buenos proyectos.
En julio de este año se celebrará el primer congreso nacional de cine.
P. Entonces, ¿no es cierto que cualquiera puede hacer una película?
R. No. No es verdad. Y hay permisos no otorgados, no te lo voy a negar. Aquí han llegado solicitudes de permisos que cuando lo revisamos le decimos “ustedes no están listos”.
P. En unas declaraciones de inicio de año dijiste que apostarán más a la calidad que a la cantidad, ¿cuáles son las medidas que tomarán para esto?
R. La misma industria se encargó de eso el año pasado. Para marzo de 2014 había un desgaste de la industria, las películas que salieron a partir de esos meses estuvieron en picada, a unas les fue mejor que a otras pero no al mismo ritmo. En 2013 el público apoyó todo pero en 2014 dijo: “no voy a todo”. Fue un momento en el que los cineastas vieron que tenían que cuidar más su producto y los mismos inversionistas se encargaron de seleccionar qué apoyar y qué no, se volvieron más exigentes. A nosotros nos tocó exprimir los presupuestos para que sean reales y las distribuidoras también se dieron cuenta de que porque haya más películas no va a crecer el cine.
P. Se trata de una madurez en el espectador…
R. Claro que sí y con el hecho de que tú no puedes estrenar 20 películas dominicanas en un año porque nadie puede ver esa cantidad de producciones más todas las extranjeras que se quieran ver.
P. Todas las leyes tienen sus partes flojas, ¿necesitará más adelante una modificación la ley de cine?
R. Precisamente la ley cumple cinco años en agosto y en julio estaremos celebrando el Primer Congreso Nacional de Cine para que todos los actores involucrados en esta industria podamos ver qué hay que arreglar y qué se puede mejorar, es tiempo de una revisión definitivamente.
P. ¿Tu posición en la institución de alguna manera ha motorizado la inclusión o más participación de la mujer en la Industria?
R. Entendemos que la mujer está bien posicionada. Queremos ver más directoras de largometrajes… eso viene de camino. No te puedo decir que hacemos cosas dirigidas a un sexo o a otro, tratamos de unificarlos, pero lo voy a considerar [risas], lo gra
cioso es que la institución está llena de mujeres.
Extraido: diariolibre.com