SANTO DOMINGO. La idea de Sala 7, fue del equipo de mercadeo de Palacio del Cine. Así lo reconoció Manuel Corripio, presidente de la empresa que presentó el pasado jueves la nueva realidad.
La presentación de la primera Sala 7 se realizó en el quinto piso del Palacio del Cine de Blue Mall, con la presencia del expresidente Leonel Fernández; el ministro de Medio Ambiente Francisco Domínguez Brito; Yvette Marichal, directora general de Cine; y Omar de la Cruz, director del Festival Internacional de Cine Global. Junto a ellos estuvo también Ellis Pérez, asesor cinematográfico del Gobierno y extitular de la DGCine; así como el crítico de cine y directivo de Palacio del Cine, Hugo Pagán.
También dijeron presentes directores de cine y productores, tales como: Juan Basanta, presidente de Adocine; José María Cabral; y el editor cinematográfico José Delio Ares García.
En conversación con Diario Libre, Manuel Corripio afirmó: “El propósito es expandirlo a las demás salas. Vamos a llevar este concepto de Sala 7 a todos los sitios donde tengamos siete salas o más. En Sala 7 se manejará cine independiente, cine de autor y cine clásico”, anunció el empresario.
“Es interesante la propuesta del cine clásico. Sobre todo ahora, cuando hay tantas ventanas u oportunidades para poder ver ese tipo de películas… Incluso sin costo y sin acceso. Sin embargo, nosotros creemos que presenciar una película en una sala de cine tiene una gran ventaja, frente a una pantalla pequeña: no importa cuántas prestaciones tenga”, aseguró.
“Diría que una cosa es consumir una película, y otra es ser parte de una película”, especificó Corripio. “El enfoque principal va a ser cine independiente”, insistió.
Se admiró de que la del cine sea “una industria que hace un tiempo lucía en declive y ahora yo la veo sumamente pujante”.
“Ciudadano Kane”, la película que se exhibe por estos días en Sala 7, en el 5to piso de Blue Mall, es una película que podría caracterizarse como una bisagra. Cierra y abre. Cierra y resume lo producido hasta el 1941 y anuncia lo que vendría de ahí en adelante. No por gusto ha sido considerada, entre tantas listas como la película más importante de la historia, o sea, la número uno, por algunos críticos.
En “Ciudadano Kane” un importante magnate estadounidense, Charles Foster Kane, dueño de una reconocida cadena de periódicos, de una red de emisoras, de dos sindicatos y de una inimaginable colección de obras de arte, muere en Xanadú, su fabuloso castillo de estilo oriental.
La última palabra que pronuncia antes de expirar, ”Rosebud”, cuyo significado es un enigma, despierta una enorme curiosidad, tanto en la prensa como entre la población. De este modo, un grupo de periodistas emprende una investigación para desentrañar el misterio.
Hace algunos años un famoso crítico de cine del Enterteinment Weekly, nombrado Owen Gleibermann, escribió: “No importa cuántas veces hayas visto la obra maestra de Orson Welles, siempre parece la primera”.
Mientras que Richard Brody, de The New Yorker lo vio así: “Un éxtasis de luz y de sombra, de texturas enfrentadas y formas gráficas, como no se había vuelto a ver desde la era del cine silente”.
Jorge Luis Borges fue quien mejor definió esta película: “Adolece de gigantismo, de pedantería, de tedio. No es inteligente, es genial: en el sentido más nocturno y más alemán de esta mala palabra”. Véala.
Fuente: http://www.diariolibre.com/